¡Hola,
de nuevo! Este viernes 5 de octubre se cumplirá el primer año desde
la muerte de una gran figura de la empresa informática; sí hablamos
de Steve Jobs, el famoso cofundador de Apple. Así que hemos decidido
comentar un poco sobre este tema.
Como
es de sobra sabido, Steve fue el estadounidense que logró amasar una
fortuna con el éxito de ventas de los productos de su empresa, que
tuvo su comienzo con los pequeños encargos de una rudimentaria
computadora de 1976 a la que llamaron Apple I.
A
partir de ahí el negocio evolucionó de tal modo que a día de hoy
la sociedad ha cambiado por completo desde la llegada del iPad, el
MacBook y el iPhone, especialmente este último.
No
hace mucho desde que circula por el mundo eso de “smartphone”,
solo cinco años, y ya se ven por las calles a paseantes con uno de
estos en las manos, en la playa, cafeterías, parques...
Y
viendo estos panoramas nos preguntamos: ¿Qué seríamos ahora si
Steve Jobs nunca hubiera existido? Por supuesto, jamás lo sabremos,
pero lo que sí podemos decir es que nuestro planeta se ha
globalizado a lo bestia en las últimas décadas, la información no
corre de un país a otro; ¡vuela! Con nuestros reducidos ordenadores
de bolsillo una noticia no tarda en dar la vuelta al mundo más de
una hora; algo que no entra en la cabeza de muchos de nuestros
mayores porque si hace cincuenta años alguien hubiera hablado sobre
esto le habrían recomendado escribir libros de ciencia ficción,
cuando menos.
Hoy
ya no es ficción es actualidad, pero ¿hemos escogido nosotros esta
actualidad o se nos ha impuesto? ¿Necesitamos verdaderamente una
máquina de 6 X 11.5 cm para hacer
nuestra vida? Y más aún, ¿necesitamos ser los primeros en tenerla
para ser felices? Pensad en ello; lo comentaremos en entradas
posteriores.
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