¡Hola lectores!
Esta semana venimos con una entrada un poco especial: el profe nos pidió que
realizásemos una entrevista acorde con el tema de nuestro blog. Sobre la cultura
general hay una amplia gama donde elegir, lo que se traduce en mayor dificultad Después de darle muchas vueltas a la cabeza, pensamos en entrevistar
a un buen amigo nuestro que accedió inmediatamente, D. Manuel Roldán Gómez,
párroco de Villafranca de Córdoba. El motivo de esta elección es haceros
ver que hay muchas formas de vivir la vida y las deberíamos respetar por igual.
Nosotras.- Don Manuel, ¿dónde y cuándo nació?
D. Manuel.- Nací
en Córdoba, en el Campo de la Verdad, el 12 de noviembre de 1983.
N.- ¿Cuándo y
como conoció a Cristo? ¿Influyó en ello alguien de manera decisiva? ¿Qué
opinaron sus padres al enterarse de su decisión?
D.M.- Conocí a
Cristo en mi familia, en el colegio y en la catequesis de Primera Comunión. Mi
decisión por el sacerdocio ha sido fruto de un proceso largo. He de decir que
sí influyó alguien en mi decisión, el sacerdote de mi parroquia, a quien admiro
mucho. Con respecto a la opinión de mis padres, ellos siempre me han apoyado en
todo.
N.- ¿Qué puede
aportar hoy en día un sacerdote a nuestra sociedad?
D.M.- Hoy en día
se ha perdido el sentido de la trascendencia y yo creo que nosotros podemos
hacer a la gente abrir la mente y descubrir que hay algo más allá de lo
empírico y material.
N.- ¿Qué
dificultades cree que puede tener en su sacerdocio?
D.M.-
Principalmente la persecución tan grande que tiene hoy la Iglesia en general y,
en particular, los sacerdotes.
N.- ¿Qué alegrías
cree que puede tener en su sacerdocio?
D.M.- Desde el
momento que me levanto estoy alegre y soy feliz porque hago lo que el Señor me
pide, y esa es mi mayor alegría.
N.- ¿Por qué cree
que actualmente a los jóvenes les cuesta tanto plantearse la opción por el
sacerdocio?
D.M.- Un motivo
es que al sacerdote no se presenta como una figura atrayente, sino como alguien
que no sabe divertirse. La gente no cree que podamos mantenernos célibes y por
eso optan por el camino más “normal” que sería casarse y tener hijos.
N.- ¿Qué piensa
de la eutanasia y del aborto?
D.M.- Yo creo que
son una aberración hacia la vida. Es anti humano y antinatural.
N.- ¿Quién es
para usted Cristo? ¿Cómo se imagina a Dios? ¿Y la vida eterna?
D.M.- Cristo es
el sentido de mi vida, la persona por la que yo hago lo que hago. Dios me lo
imagino como un padre y una madre que nos quiere muchísimo, porque Él es justo
y misericordioso a la vez. Para mí la vida eterna es la Vida con mayúsculas. Si
tuviera que explicárselo a los niños les diría que es un parque de juegos donde
todos estaremos felices junto a nuestro Padre.
N.- ¿Qué opinión
le merece un ateo?
D.M.- No creo que
exista un ateísmo real. Todas las personas creen en algo: su familia, sus
amigos, algo material... Yo siento misericordia por aquellas personas que no
tienen el placer de conocer a Cristo.
Así podríamos
estar horas hablando con él, pero la entrevista tiene un límite. Le damos las
gracias a D. Manuel que nos ha hecho pasar un rato agradable lleno de risas.
Esperamos que os sirva esta charla. ¡Un saludo!
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