jueves, 31 de enero de 2013

Una entrevista


¡Hola lectores! Esta semana venimos con una entrada un poco especial: el profe nos pidió que realizásemos una entrevista acorde con el tema de nuestro blog. Sobre la cultura general hay una amplia gama donde elegir, lo que se traduce en mayor dificultad  Después de darle muchas vueltas a la cabeza, pensamos en entrevistar a un buen amigo nuestro que accedió inmediatamente, D. Manuel Roldán Gómez, párroco de Villafranca de Córdoba. El motivo de esta elección es haceros ver que hay muchas formas de vivir la vida y las deberíamos respetar por igual.

Nosotras.- Don Manuel, ¿dónde y cuándo nació?
D. Manuel.- Nací en Córdoba, en el Campo de la Verdad, el 12 de noviembre de 1983.

N.- ¿Cuándo y como conoció a Cristo? ¿Influyó en ello alguien de manera decisiva? ¿Qué opinaron sus padres al enterarse de su decisión?
D.M.- Conocí a Cristo en mi familia, en el colegio y en la catequesis de Primera Comunión. Mi decisión por el sacerdocio ha sido fruto de un proceso largo. He de decir que sí influyó alguien en mi decisión, el sacerdote de mi parroquia, a quien admiro mucho. Con respecto a la opinión de mis padres, ellos siempre me han apoyado en todo.

N.- ¿Qué puede aportar hoy en día un sacerdote a nuestra sociedad?
D.M.- Hoy en día se ha perdido el sentido de la trascendencia y yo creo que nosotros podemos hacer a la gente abrir la mente y descubrir que hay algo más allá de lo empírico y material.

N.- ¿Qué dificultades cree que puede tener en su sacerdocio?
D.M.- Principalmente la persecución tan grande que tiene hoy la Iglesia en general y, en particular, los sacerdotes.

N.- ¿Qué alegrías cree que puede tener en su sacerdocio?
D.M.- Desde el momento que me levanto estoy alegre y soy feliz porque hago lo que el Señor me pide, y esa es mi mayor alegría.

N.- ¿Por qué cree que actualmente a los jóvenes les cuesta tanto plantearse la opción por el sacerdocio?
D.M.- Un motivo es que al sacerdote no se presenta como una figura atrayente, sino como alguien que no sabe divertirse. La gente no cree que podamos mantenernos célibes y por eso optan por el camino más “normal” que sería casarse y tener hijos.

N.- ¿Qué piensa de la eutanasia y del aborto?
D.M.- Yo creo que son una aberración hacia la vida. Es anti humano y antinatural.

N.- ¿Quién es para usted Cristo? ¿Cómo se imagina a Dios? ¿Y la vida eterna?
D.M.- Cristo es el sentido de mi vida, la persona por la que yo hago lo que hago. Dios me lo imagino como un padre y una madre que nos quiere muchísimo, porque Él es justo y misericordioso a la vez. Para mí la vida eterna es la Vida con mayúsculas. Si tuviera que explicárselo a los niños les diría que es un parque de juegos donde todos estaremos felices junto a nuestro Padre.

N.- ¿Qué opinión le merece un ateo?
D.M.- No creo que exista un ateísmo real. Todas las personas creen en algo: su familia, sus amigos, algo material... Yo siento misericordia por aquellas personas que no tienen el placer de conocer a Cristo.

Así podríamos estar horas hablando con él, pero la entrevista tiene un límite. Le damos las gracias a D. Manuel que nos ha hecho pasar un rato agradable lleno de risas. Esperamos que os sirva esta charla. ¡Un saludo!

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