¿Estamos predestinados al suicidio?
Los científicos descubrieron que el genoma de los suicidas (resultante de su depresión) estaba modificado químicamente por un proceso que se denomina metilación. Este hace que de los 40 000 genes que tenemos aproximadamente por célula solo se logren expresar una fracción. Este hecho hace que una célula sea del corazón o de la piel. El cerebro de los que se suicidaron presentó que la tasa de metilación era diez veces mayor que la de las personas que murieron por causas naturales. Y el gen que estaba siendo silenciado era un receptor de señales químicas cerebrales que juega un papel muy importante en la regulación de la conducta.
A parte, los factores ambientales son también muy importantes en nuestra conducta, ya que provocan modificaciones en los circuitos cerebrales que pueden llevar a riesgos de sufrir trastornos depresivos graves que lleven al suicidio.
¿Es curioso el cerebro humano? ¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario